La Ley Foral de Salud puede suponer un impacto negativo en las condiciones de los profesionales y en la garantía de la estabilidad laboral

El Sindicato de Enfermería de Navarra considera que el anteproyecto de la nueva Ley Foral de Salud, tal como está redactado actualmente, presenta incertidumbres importantes que requieren una revisión en profundidad. Aunque reconoce que algunos aspectos de la propuesta pueden abrir vías de mejora en la gestión y negociación de las condiciones laborales, SATSE no puede apoyar el texto en su forma actual debido a los riesgos que plantea para los derechos adquiridos por los profesionales sanitarios y la estabilidad del sistema público de salud.

Un cambio de régimen jurídico que genera incertidumbre

Entre las medidas más controvertidas del anteproyecto está el cambio de régimen jurídico del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) y el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN).

Esta transformación en entidades públicas empresariales supondría la eliminación del régimen funcionarial para las nuevas incorporaciones, sustituyéndolo por la figura de personal laboral fijo.

SATSE advierte que esta modificación puede desproteger a los nuevos profesionales al reducir su estabilidad laboral, lo que podría dificultar la captación y retención del talento sanitario en Navarra.

La reorganización en un Área Única

Para SATSE, cualquier medida dirigida a reorganizar el sistema sanitario, debe centrarse en no empeorar las condiciones laborales de los y las profesionales sanitarios. La movilidad obligatoria que esta medida podría aplicar deberá ser evaluada y negociada cuidadosamente, ya que podría vulnerar derechos fundamentales, como la conciliación familiar o la estabilidad en su entorno laboral.

Si las condiciones laborales no son atractivas ni permiten retener al personal de enfermería, será difícil garantizar un sistema sanitario fuerte y sostenible en el tiempo.

Un texto que necesita consenso y negociación

SATSE considera imprescindible que este anteproyecto sea fruto de un proceso de negociación real, que tenga en cuenta las aportaciones de los profesionales sanitarios y sus representantes. La falta de diálogo con los sindicatos hasta el momento genera incertidumbre sobre cómo se implementarán las reformas y su impacto en las condiciones laborales.

Compromiso con una sanidad pública sostenible y de calidad

El sindicato seguirá trabajando para que cualquier reforma del sistema sanitario respete los derechos de los profesionales, mejore sus condiciones laborales y fortalezca el modelo de sanidad pública.

SATSE subraya que el éxito de cualquier cambio en el sistema sanitario depende de que se construya desde el consenso y con garantías tanto para los trabajadores como para los pacientes.

"No rechazamos los cambios, pero insistimos en que estos deben ser fruto del diálogo y del respeto a los derechos laborales. Solo así podremos construir un modelo sanitario fuerte, atractivo y sostenible", concluyen desde SATSE.