IMPULSO Y RECONOCIMIENTO PROFESIONAL

Nuevos espacios profesionales

Nuestra prioridad es dar impulso a la creación de políticas activas para el empleo en nuevas competencias y ámbitos de actuación
Defendemos empleo de calidad, estable, justo y reconocido, pero también, y no menos importante, es la creación de empleo a través del impulso de políticas activas para el empleo en nuevas competencias y ámbitos de actuación.

Estas políticas se traducen en potenciar las competencias enfermeras en el Sistema Nacional de Salud: gestión de camas, hospitalización a domicilio, gestión de casos, seguimiento a la cronicidad y pluripatología, triaje, gestión de recursos. También en el ámbito sociosanitario, en centros de día, centros de media y larga estancia, equipos de valoración de la dependencia; y en el ámbito educativo, con la figura de la Enfermera Escolar.

Y también implican potenciar las competencias de fisioterapeutas, lo que indudablemente pasaría por incrementar la presencia de fisioterapeutas tanto en Atención Primaria, fomentando una agenda propia, equipos de atención temprana, unidades específicas de atención fisioterapéutica domiciliaria a crónicos complejos y pluripatológicos, como en los hospitales. Todo ello para garantizar la atención fisioterapéutica de manera continuada, incluyendo los festivos y fines de semana.

La figura de la 
Enfermera Escolar

La enfermera escolar es clave para cuidar, educar y proteger la salud de la infancia y adolescencia. Actualmente es un profesional consolidado en algunos países de Europa, sin embargo, en nuestro país, nos encontramos sin una regulación clara ni uniforme.

El número de enfermeras que realizan su actividad dentro del ámbito educativo es muy escaso en relación al número de centros de enseñanza y al alumnado que existen en todo el Estado. 

Nuestra organización apuesta por un modelo de consenso entre Sanidad y Educación, que facilite la presencia de la enfermera dentro de los centros educativos donde desarrolle las competencias de esta figura. Dichas competencias abarcan tanto la terapéutica o asistencial, como la educación para la salud o la prevención, a través de la colaboración, apoyo y asesoramiento a todos los miembros de la comunidad educativa: alumnos, familias y profesorado.
La enfermera gestora de casos es una figura cada día más necesaria debido al progresivo envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de la cronicidad y la pluripatología.

Sus funciones se centran en facilitar a cada paciente todos los recursos sanitarios y sociosanitarios necesarios para dar respuesta a sus necesidades de salud, mediante la coordinación entre profesionales y niveles asistenciales. De esta manera se convierte en el referente de pacientes y cuidadores a lo largo de todo el proceso asistencial, garantizando la continuidad, evitando duplicidades y mejorando la efectividad de los resultados clínicos.

Desde SATSE reivindicamos la necesidad de implantar de manera generalizada esta figura en el conjunto del Estado, ya que supone una oportunidad inmejorable para potenciar el rol autónomo de las enfermeras, así como para asegurar una atención integral de calidad a pacientes y mejorar la eficiencia del sistema sanitario.
El sistema de triaje es una herramienta de gran utilidad dada la masiva de pacientes a los centros. Es necesario disponer de un modelo de clasificación en función de la gravedad que presentan, controlando así el flujo de pacientes y optimizando la atención de sus necesidades.

Hace años que las enfermeras han demostrado ser las profesionales más adecuadas para el desarrollo de esta labor. La relación que establece con pacientes y familiares favorece la comunicación e incrementa la satisfacción percibida, al mismo tiempo que mejora la clasificación de pacientes y los tiempos de asistencia, agilizando su atención.

Por todo esto en SATSE defendemos la importancia de la enfermera de triaje como figura clave para la mejora de la calidad asistencial durante los procesos de acogida, valoración, clasificación y distribución de pacientes, así como para contribuir a la eficiencia del sistema sanitario.
La hospitalización a domicilio es una modalidad asistencial donde se proporciona atención sanitaria especializada de carácter hospitalario en el domicilio de la persona, cuando ya no necesitan permanecer en el centro hospitalario.

Tiene como objetivo prestar cuidados en la misma cantidad y calidad que en el hospital, pero en régimen ambulatorio. De esta manera, el paciente y su entorno participan de manera más activa en su proceso, evitando los inconvenientes de la hospitalización (riesgos de infecciones nosocomiales, desplazamientos, tiempos perdidos, etc) y mejorando la carga asistencial de los centros y la eficiencia de la gestión sanitaria.

Son varios los servicios de salud que han apostado por incluir esta modalidad en su cartera de servicios, con diferentes criterios y organización, convirtiendo a la enfermera de hospitalización a domicilio en una apuesta de futuro en una sociedad con una clara tendencia a la cronicidad y la pluripatologia compleja.

Desde nuestra organización apoyamos esta apuesta, acompañada siempre de los recursos y medios necesarios para que las enfermeras puedan desarrollar su máximo potencial, no solo como integrante del equipo multidisciplinar, sino como líder de los cuidados domiciliarios que históricamente ha desarrollado combinando el bienestar del paciente con la calidad asistencial.