SATSE rechaza los criterios de difícil cobertura

Por un lado, si bien el texto recoge específicamente como puesto de difícil cobertura los de Enfermería Especialista en Salud Mental, los criterios para considerarlos son considerablemente excesivos que se halle sin ocupación efectiva desde hace más de un año, o con un porcentaje de cobertura inferior al 50% en dos años, criterio que va a dejar fuera ya, de facto, a muchas plazas que se cubren con una enorme rotación de profesionales. 

Por otro lado, el texto no reconoce en Atención Primaria el impacto que la falta de cobertura de un médico tiene en el del profesional de al lado, es decir, la enorme sobrecarga laboral que supone hacerse cargo de otros cupos, la realización de tareas que competencial y legalmente no deben realizarse, el riesgo directo para la salud mental y física de los profesionales que deben asistir a la ciudadanía por pura ética profesional. 

Así se concluye tras una encuesta realizada por SATSE a las enfermeras y enfermeros de Atención Primaria de Navarra, en la que la inmensa mayoría aluden a problemas de agendas, realización de tareas burocráticas médicas (recetas, propuestas altas bajas, valoración de resultados de análisis, asunción de responsabilidades que no competen, etc), en muchos centros de salud que llevan sin profesionales de medicina durante meses, y cuya cobertura es aleatoria y sin continuidad. 

Además, el texto recoge que, únicamente se extenderán los incentivos para la difícil cobertura a puestos de igual estamento y especialidad que el que no se puede cubrir, con lo que todas aquellas enfermeras de Atención Primaria que forman parte de la misma UBA o centro, no son consideradas como tal, a pesar de soportar también la carga de la falta de médicos

El texto debería reconocer mediante incentivos ese sobreesfuerzo que, normalmente, termina en problemas de salud psíquicos y físicos, más conocido como el síndrome del profesional quemado o Burnout.

Tanto la dureza de los criterios por los que numerosas plazas que deberían ser consideradas de difícil cobertura, no lo van a poder ser, como el hecho de dejar fuera de todo reconocimiento el trabajo del profesional, en este caso de la enfermera/o, que asume el trabajo ajeno por responsabilidad y ética profesional son motivos más que suficientes para que SATSE se oponga categóricamente a esta orden foral que poco o nada va a solucionar, ni tan siquiera, a corto plazo.

Un texto rechazado por SATSE y Sindicato Médico, principales damnificados en la falta de cobertura, no solo por los motivos que siguen, sino también  por ser un texto farragoso, poco claro y que generará, seguro, desigualdades.

Un texto calificado así, también, por la mayoría de sindicatos que, sin embargo, le han dado aprobación. Aprobación que dice mucho de la escasa importancia que le dan a la normativa y situaciones que afecta principalmente a profesionales de enfermería. 

Modificaciones en el baremo del ingreso y provisión de puestos del SNS-O 

El texto inicialmente presentado era muy restrictivo, especialmente en la puntuación de la formación de postgrados y, gracias a SATSE, se ha conseguido mantener puntuación en masters y expertos, aunque sea con limitación, teniendo en cuenta la continuidad en la actualización y formación profesional.

En la parte de investigación, la administración limitaba la valoración al primer destinatario de la beca, y SATSE ha conseguido que se haga extensible a todos los profesionales que forman parte del equipo de investigación. 

Este nuevo baremo no entrará en vigor hasta el 2025 gracias también al sindicato de Enfermería, por lo que no se aplicará en la próxima convocatoria de OPE. 

Otros asuntos de interés

• No han sabido aclarar cuándo van a poner en marcha los nuevos permisos de conciliación que están en funcionamiento en otras comunidades autónomas.
• En fechas próximas van a entrar el periodo de elección en acoplamientos AP y se incorporarán, previsiblemente, en el mes de noviembre.