SATSE reivindica en el Parlamento de Navarra un nuevo modelo asistencial basado en las necesidades reales de la población

El Sindicato de Enfermería en Navarra, SATSE, ha asistido en el Parlamento de Navarra a una sesión de trabajo de la Comisión de Salud para evaluar al actual sistema sanitario de la comunidad foral, y analizar cuáles son las necesidades actuales y futuras de la población, con el fin de determinar qué modelo asistencial necesita Navarra así como el tipo y número de profesionales que deben integrar un sistema asistencial eficiente, vanguardista, adecuado a la realidad y a los índices demográficos existentes.

En la comparecencia, SATSE ha recalcado que han sido las enfermeras y enfermeros, junto con fisioterapeutas y resto de profesionales sanitarios, los responsables de asegurar la asistencia sanitaria en estos dos años de pandemia, y de hacerlo en condiciones muy graves y difíciles, arriesgando su propia salud al sufrir una sobrecarga y precariedad laboral inaceptable y no reconocida.

En este contexto, el Sindicato ha reivindicado el papel clave de la profesión y lo que ha supuesto el déficit de personal enfermero en un momento sanitario donde las necesidades asistenciales de la población están demandando unos cuidados que no están siendo cubiertos porque el sistema navarro de salud está obsoleto y dinamitado por la crisis.

En la comparecencia, SATSE ha puesto de relieve algunas certezas que la crisis sanitaria ha dejado a la vista como son que, años parcheando problemas como el paulatino déficit de profesiones médicos, en un contexto histórico de excesiva medicación y hospitalo-dependencia, han tenido como consecuencia una desafección a otros profesionales como a la enfermería. Algo que ha chocado frontalmente con la necesidad absoluta de enfermeras y enfermeros estos años, y que ha generado un clima de absoluto descontento profesional.

Asimismo, se ha puesto de manifiesto que los años de mayor inversión económica en sanidad, siendo de por sí escasa, no han ido acompañados de la evolución de las necesidades de la población y, por ende, de una renovación de los modelos de atención sanitaria, centralizados en la figura el médico y en el diagnóstico de la enfermedad aguda, obviando el cada vez mayo requerimiento del autocuidado, promoción y educación en la salud.

SATSE ha asegurado que los distintos gestores no han sido capaces de asemejar nuestro sistema sanitario a los que imperan en muchos países europeos de vanguardia, ejemplo siempre para otras referencias, y donde la Enfermería es una pieza clave, respetada y empoderada.

Países como Alemania, Dinamarca o Irlanda donde la ratio europea dobla a de Navarra con 16 enfermeras por cada 1.000 pacientes. O aquellos que cuentan con una ratio cuatro veces mayo en la ratio de enfermeras por cada médico, donde en Navarra hay 1,6 frente a los 4 o 4,5 enfermeras por paciente en los países mencionados.

Otra de las cuestiones que SATSE ha acentuado es la de la obligatoriedad de analizar qué necesidades poblacional existente, especialmente en cuanto al reto demográfico y la necesidad de cuidados de larga duración en una sociedad donde hoy, casi un cuarto de la población es pluripatológica, con enfermedades crónicas, y de los que un alto porcentaje no necesita un médico sino cuidados de enfermería.

Así como que, en cuestión de 30 años, un tercio de la población va a tener más de 65 años con lo que ello significa: mayor número de enfermedades y dolencias crónicas, mayor número de dependientes, mayor volumen de necesidades en cuidados asistenciales, es decir, de personal enfermero que requiere de un plan de choque que, en Navarra no se ha empezado a vislumbrar.

Por ello, ha insistido Mª José Algarra, secretaria autonómica de SATSE que “es hora de poner por delante las necesidades de la población para determinar qué modelo de atención, qué numero y qué tipo de profesionales son necesarios para cubrir eficientemente estas demandas”.

Ante estas certezas, SATSE ha exigido a la Administración y a los grupos políticos que aborden y definan un nuevo modelo acorde a todas estas necesidades, amparado en una nueva normativa jurídica que permita el ejercicio profesional de la Enfermería con total seguridad y en toda la extensión de sus competencias. Un modelo sanitario dirigido a evitar las hospitalizaciones y fomentar el autocuidado en todas sus versiones, desde la atención domiciliaria, residencial, desde los centros sanitarios, escolares, etc.

“Y tener muy presente que, para encarar un modelo asistencial necesario, vanguardista, de futuro, adaptado a las necesidades reales de la población, pasa por reconocer, fortalecer y empoderar a la enfermería hoy”, ha dicho Algarra en la sesión.

Medidas para fortalecer a la Enfermería y al SNS-O

Entre la batería de medidas y propuestas de SATSE en materia de personal, condiciones laborales, organización o normativa, destacan el establecimiento del ratio de pacientes por enfermera, un aumento claro y proporcional de la plantilla de enfermeras para dar salida al inevitable aumento en la demanda de cuidados asistenciales, así como la apuesta por la implantación de las especialidades y nuevos roles profesionales como la enfermera gestora o la de práctica avanzada, también enfermería en puestos de gestión, reclasificación en grupo A, tal y como marca la EBEP, o el acceso a la jubilación anticipada para aquellos profesionales que soliciten. 

En definitiva, una apuesta necesaria por la Enfermería que se hubiera hecho si partidos políticos y gestores de indistinto color no basasen sus decisiones a cuatro años vista, y sucumbieran a presiones e intereses subjetivos, corporativistas, que no responden a las necesidades de la población y a la evidente transformación del ámbito asistencia.

“Mientras el sistema no reconozca a la enfermera como profesional clave en esta fuerza de cambio inevitable del actual modelo asistencial, y no la haga partícipe y líder en su desarrollo, cualquier estrategia de las administraciones actuales tiene un gran riesgo de fracasar” ha concluido Algarra.