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Enfermeras y fisioterapeutas siguen sufriendo acoso en el entorno laboral en Navarra

SATSE subraya que dos de las múltiples manifestaciones de la violencia contra las mujeres son el acoso sexual y el acoso por razón de sexo. S
sanitario acosando a una enfermera en un centro de trabajo

Se trata de conductas, a menudo normalizadas o silenciadas, que muestran una desigualdad estructural y un ejercicio de poder de género, y que son las más frecuentes, ocultas e impunes en el ámbito laboral, apuntó.

Violencia y abuso

Esta realidad provoca conductas violentas y abusivas que agreden y perjudican especialmente a las mujeres y a colectivos profesionales mayoritariamente femeninos.

“Las profesiones dedicadas al cuidado han sido históricamente estereotipadas y sexualizadas, lo cual se agrava por la cercanía física y la percepción errónea de que estamos ‘al servicio’ de otras personas”, apunta.

Según SATSE, el sondeo realizado arroja datos muy preocupantes que hacen necesario continuar concienciando a profesionales, administraciones públicas, empresas privadas y a toda la sociedad para acabar con la violencia en el trabajo.

Contacto no deseado

Además, el 20% afirma haber sufrido contacto físico no solicitado ni deseado (una mano en la cintura, abrazos y/o tocamientos en los glúteos u otras zonas sensibles o íntimas…), y el 13% asegura haber experimentado intentos no deseados de tener una cita y/o proposiciones para tener actividad sexual a pesar de sus intentos de disuasión. 

Otros datos son que al 32% le han contado historias o bromas sexuales que le resultaron ofensivas; el 31%, se ha sentido menospreciada o han sido condescendiente debido al sexo; y al 26% ha recibido miradas insinuantes e inapropiadas de carácter sexual que le han hecho sentir incómodo/a. 

La encuesta también concluye que seis de cada diez aseguran haber sufrido estas situaciones o similares entre 2 y 5 veces, y dos de cada diez de las encuestadas, más de 10 veces a lo largo de su vida laboral. Casi el 60%  ha sufrido alguna de estas situaciones en los últimos 3 años.

Desconocimiento

En el 83,5% de los casos no se pone en conocimiento del centro ni se denuncia, siendo la causa principal el desconocimiento del procedimiento y derechos existentes (38%).

El 66% de las enfermeras y fisioterapeutas encuestadas desconocen si existe un protocolo de actuación frente el acoso sexual y por razón de sexo al que acogerse, y solo el 15% afirma haber recibido información y/o haber tenido la posibilidad de formarse al respecto.

Ante esta realidad, SATSE reclama que se promuevan condiciones laborales que prevengan el acoso sexual y por razón de sexo a través del cumplimiento exigente de los planes de igualdad y protocolos que buscan su prevención, detección temprana, denuncia y apoyo y asesoramiento a las víctimas.

Tolerancia cero

También demanda medidas preventivas que promocionen una cultura de “tolerancia cero al acoso” mediante la difusión e información del procedimiento existente, así como formación obligatoria para todo el personal y campañas de sensibilización permanentes.

Otras demandas de SATSE son la inclusión de estos acosos en las evaluaciones de riesgos laborales como riesgo psicosocial; la protección integral a las víctimas frente a represalias y su acceso a apoyo psicológico y a la asesoría jurídica por si sus derechos laborales se han visto afectados, y la implementación de todas las actuaciones necesarias para restituir su salud psicológica y física.

El acoso por razón de sexo es un trato hostil o degradante hacia una persona por el hecho de ser mujer. Su propósito o consecuencia es atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo. Por su parte, el acoso sexual se define por su carácter sexual explícito. Es cualquier comportamiento, verbal o físico, de naturaleza sexual, que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona.